Los tatuajes son una forma de arte que cada vez más personas eligen para decorar su cuerpo y transmitir un mensaje. Sin embargo, hacerse un tatuaje implica someterse a un proceso doloroso, ya que se trata de una aguja o conjunto de agujas que perforan la piel para introducir la tinta. El grado de dolor que se siente al tatuarse depende de varios factores, como el umbral de tolerancia de cada persona, el tamaño y el diseño del tatuaje, el tiempo y la velocidad de la sesión, y sobre todo, la zona del cuerpo que se tatúa.
Hay algunas partes del cuerpo que son más dolorosas que otras a la hora de tatuarse, debido a que tienen una piel más delgada, menos grasa y músculo, más terminaciones nerviosas o más huesos. En este artículo te contamos cuáles son las zonas más dolorosas para tatuar y te damos algunos consejos para soportar mejor el dolor.
Dolorímetro de tatuajes
Según los expertos y las experiencias de los tatuados, estas son algunas de las zonas más dolorosas para tatuar:
- Costillas: Esta zona es una de las más temidas por los amantes de los tatuajes, ya que tiene una piel muy fina y pegada al hueso. Además, al respirar se mueve constantemente, lo que dificulta el trabajo del tatuador y aumenta el dolor. Los tatuajes en las costillas pueden durar varias horas y causar un sufrimiento intenso.
- Pies: Los pies son otra zona muy sensible y dolorosa para tatuar, ya que tienen muchos huesos, nervios y venas. Además, al estar en contacto con el suelo, los zapatos y los calcetines, los tatuajes en los pies pueden infectarse o inflamarse con facilidad. Los tatuajes en los pies suelen ser pequeños y delicados, pero no por eso menos dolorosos.
- Manos: Las manos también son una zona muy huesuda y con muchas terminaciones nerviosas. Los tatuajes en las manos pueden ser muy llamativos y originales, pero también muy dolorosos y difíciles de mantener. La piel de las manos se regenera con frecuencia y está expuesta a muchos agentes externos, lo que puede hacer que los tatuajes se borren o se deterioren con el tiempo.
- Cuello: El cuello es una zona muy visible y atractiva para tatuar, pero también muy dolorosa. El cuello tiene una piel muy fina y muchas terminaciones nerviosas que conectan con la cabeza y la columna vertebral. Los tatuajes en el cuello pueden provocar mareos, náuseas o incluso desmayos.
- Cara: La cara es quizás la zona más arriesgada y dolorosa para tatuar, ya que implica modificar la expresión y la identidad de una persona. La cara tiene una piel muy sensible y muchas terminaciones nerviosas que pueden hacer que el proceso sea insoportable. Además, los tatuajes en la cara pueden generar rechazo o discriminación social.
Estas son solo algunas de las zonas más dolorosas para tatuar, pero hay otras muchas que también pueden causar mucho sufrimiento, como las rodillas, los codos, las ingles o los pezones. Cada persona tiene una sensibilidad diferente y puede sentir más o menos dolor según la zona que se tatúe.
Consejos para soportar un tatuaje doloroso
continuación, te ofrezco algunos consejos que he encontrado sobre cómo soportar un tatuaje doloroso, basados en fuentes confiables. Espero que te sean útiles.
- Come algo antes de tatuarte. La comida te dará energía y ayudará a tu cuerpo a tolerar mejor el dolor que con el estómago vacío. Bebe agua antes, durante y después del proceso de tatuado.
- Elige bien el diseño y el tamaño del tatuaje. Cuanto más grande y complejo sea el tatuaje, más doloroso será. Los tatuajes de un solo color son menos dolorosos y se hacen en menos tiempo que los multicolores.
- Evita las zonas más dolorosas del cuerpo. Algunas partes del cuerpo son más sensibles y dolorosas para tatuar, debido a que tienen una piel más delgada, menos grasa y músculo, más terminaciones nerviosas o más huesos. Estas zonas son las costillas, los pies, las manos, el cuello y la cara.
- Respira profundamente y relájate. Controlar tu respiración puede ayudarte a soportar mejor el dolor del tatuaje. Trata de exhalar cuando sientas el peor dolor. Puedes hacer esto ya sea exhalando o haciendo un ruido suave, como un canturreo.
- Distrae tu mente con algo. Puedes escuchar música, leer un libro, ver una película o hablar con alguien para desviar tu atención del dolor. También puedes masticar chicle o comer caramelos para estimular otras sensaciones.
- Pide al tatuador que haga pausas. Si el dolor se vuelve insoportable, no dudes en pedir al tatuador que pare por unos minutos para que puedas descansar y recuperarte. Aprovecha las pausas para beber agua, comer algo o estirarte.
- Usa una crema anestésica. Si tienes un umbral de dolor muy bajo o vas a tatuar una zona muy dolorosa, puedes optar por usar una crema anestésica que adormezca la piel antes de tatuarte. Sin embargo, debes consultar con tu tatuador si esta opción es adecuada para tu caso, ya que algunas cremas pueden afectar la calidad del tatuaje.
Mapa de dolor corporal para los tatuajes

Los tatuajes son una forma de arte que implica perforar la piel con una aguja o conjunto de agujas para introducir la tinta. Este proceso causa dolor, que puede variar según la zona del cuerpo que se tatúe. El grado de dolor depende de varios factores, como el umbral de tolerancia de cada persona, el tamaño y el diseño del tatuaje, el tiempo y la velocidad de la sesión, y sobre todo, la estructura debajo de la piel.
La estructura debajo de la piel está formada por huesos, músculos, grasa y terminaciones nerviosas. Estas últimas son las encargadas de captar y enviar la información del exterior al cerebro. Cuanto más cerca estén las terminaciones nerviosas de la superficie de la piel, más sensibles serán y más dolor se sentirá al tatuarse. Por el contrario, cuanto más gruesa sea la capa de grasa o músculo que cubra las terminaciones nerviosas, menos dolor se sentirá al tatuarse.
Según estos criterios, se puede establecer una escala del 0 al 10 para medir el nivel de dolor en cada zona del cuerpo al tatuarse. El 0 sería el mínimo dolor y el 10 sería el máximo dolor. A continuación se muestra un mapa de dolor corporal para los tatuajes con las zonas más comunes y sus niveles de dolor aproximados:
Zona | Nivel de dolor |
---|---|
Brazo: antebrazo externo | 1 |
Brazo: superior externo | 1 |
Pierna: gemelos | 2 |
Pierna: muslo externo | 2 |
Glúteos | 3 |
Espinilla | 3 |
Hombro | 4 |
Brazo: antebrazo interno | 4 |
Brazo: superior interno | 4 |
Pierna: muslo interno | 4 |
Muñeca | 5 |
Tobillo | 5 |
Ombligo | 5 |
Cadera | 5 |
Espalda baja | 6 |
Espalda alta | 6 |
Pecho | 6 |
Abdomen | 6 |
Rodilla | 7 |
Codo | 7 |
Costillas | 8 |
Pies | 8 |
Manos | 8 |
Cuello | 9 |
Cara | 10 |
Estos niveles de dolor son orientativos y pueden variar según cada persona y cada tatuaje. Hay otras zonas del cuerpo que no se han incluido en el mapa por ser menos habituales o más íntimas, como las ingles, los pezones o los genitales. Estas zonas suelen ser muy dolorosas por tener una piel muy fina y muchas terminaciones nerviosas.
Zonas menos dolorosas para tatuarce
Siguiendo los criterios de la tabla anterior, podemos tener una muy buena orientación de cual es la zona menos dolorosa del cuerpo a la hora de realizarnos un tatuaje.
Dudas frecuentes sobre el dolor y los tatuajes:
》 ¿Qué factores influyen en el dolor de un tatuaje?
El dolor de un tatuaje depende de varios factores, como el umbral de tolerancia de cada persona, el tamaño y el diseño del tatuaje, el tiempo y la velocidad de la sesión, y sobre todo, la zona del cuerpo que se tatúa. Algunas zonas son más dolorosas que otras por tener una piel más delgada, menos grasa y músculo, más terminaciones nerviosas o más huesos.
》 ¿Cómo se puede reducir el dolor de un tatuaje?
Hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el dolor de un tatuaje, como comer algo antes de tatuarse, elegir bien el diseño y el tamaño del tatuaje, evitar las zonas más dolorosas del cuerpo, respirar profundamente y relajarse, distraer la mente con algo, pedir al tatuador que haga pausas o usar una crema anestésica.
》 ¿Qué cuidados se deben tener después de hacerse un tatuaje?
Después de hacerse un tatuaje, se deben tener algunos cuidados para evitar infecciones o complicaciones en la piel. Algunos cuidados son: seguir las indicaciones del tatuador sobre cómo limpiar y curar el tatuaje, evitar rascar o tocar el tatuaje con las manos sucias, no exponer el tatuaje al sol o al agua salada o clorada, usar ropa holgada y transpirable que no roce el tatuaje y aplicar una crema hidratante adecuada.
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